Sigamos resistiendo frente a este aparato estatal que manda a los famosos "peronautas" a bardear a los blogs que opinamos lo contrario y con los hackeos que se hacen en los grupos de facebook contrarios al gobierno. Este estado de cosas no puede terminar bien, y lo peor es que glorioso y populoso partido justicialista no se esta dando cuenta...
saludos a todos. Esteban
Diario "Crítica de la argentina" 23/04/2010
Repudio y pedido de informes a la oficina anticorrupción
Advierten sobre escraches “fascistas” a periodistas
Los principales referentes de la oposición parlamentaria acusaron ayer al Gobierno de ser el “autor intelectual” de la hostilidad y los “escraches” contra varios periodistas. El bonaerense Felipe Solá mencionó que desde el retorno democrático en 1983 hasta la fecha “nunca hubo un escrache fascista como el que se está viviendo ahora”. El peronista disidente consideró que la escalada comenzó durante las transmisiones de Fútbol para todos que el Gobierno utilizó para “escrachar” a los camaristas que fallaron en contra del decreto de necesidad y urgencia que permitía utilizar las reservas del Banco Central para pagar compromisos externos.
El jueves pasado, después de la marcha a favor de la nueva ley de medios que se realizó frente a los tribunales, en diferentes sitios de la ciudad de Buenos Aires aparecieron afiches sin firma en los que, debajo de la foto de varios periodistas del Grupo Clarín, preguntaba: “¿Se puede ser ‘periodista independiente’ y servir a la dueña de un multimedio que está acusada de la apropiación de hijos de desaparecidos?”. Ayer, Patricia Bullrich (Coalición Cívica) presentó un proyecto para quela Oficina Anticorrupción responda dónde se imprimieron los afiches, qué empresa realizó la pegatina y quién abonó esas facturas. La legisladora no desconoce que la OA sólo tiene competencias sobre reparticiones estatales, por lo que se desprende que presupone que las acciones fueron solventadas con dineros públicos. Una certeza que también comparte la mayoría de los diputados de la oposición.
Además de condenar las presiones y de solidarizarse con los periodistas, los legisladores se mostraron preocupados porque, de acuerdo con lo pronunciado por Solá, “de las palabras se pasa a los hechos” y después que esto ocurre se suele decir: ‘Esto se veía venir’”.
Los legisladores se pronunciaron también contra el juicio popular contra algunos periodistas por su desempeño durante la última dictadura militar, que Hebe de Bonafini se propone realizar en Plaza de Mayo. La radical Silvana Giudici, titular de la comisión de Libertad de Expresión, consideró “deleznable que quienes sufrieron la persecución de la dictadura insistan ahora en realizar las mismas prácticas de las que fueron víctimas”.
Para demostrar que la utilización de fondos públicos no era una casualidad sino que formaba parte de la política oficial, el radical Oscar Aguad destacó que en 2003, cuando Néstor Kirchner llegó ala Casa Rosada , el Gobierno gastaba 42 mil pesos en publicidad y que en 2009 gastó 1.200 millones.
Pichetto se convirtió en la única voz del oficialismo
Miguel Ángel Pichetto repudió ayer los escraches anónimos y públicos que desde afiches callejeros se realizan contra periodistas del multimedios Clarín. En una emisora del grupo, manifestó su solidaridad y destacó que la metodología “del escrache y de estos carteles es repudiable. Son métodos que en el sistema democrático no sirven”.
La de Pichetto fue la única voz oficialista que se levantó en contra de los carteles contra periodistas. El rionegrino no desaprovechó la ocasión para desligar al gobierno nacional de esos hechos. “No creo que de ninguna manera haya ninguna participación del Gobierno o de algún funcionario, nadie comparte esta metodología, a nadie le gusta que lo pongan en un cartel, más allá de las lógicas tensiones que hay entre la prensa y el Gobierno”, dijo.
Para reforzar esa idea de deslindar las responsabilidades del kirchnerismo, el rionegrino deslizó que los hombres de Gobierno que discrepan con los cuestionamientos que realiza la prensa lo “hacen de frente”.
El jueves pasado, después de la marcha a favor de la nueva ley de medios que se realizó frente a los tribunales, en diferentes sitios de la ciudad de Buenos Aires aparecieron afiches sin firma en los que, debajo de la foto de varios periodistas del Grupo Clarín, preguntaba: “¿Se puede ser ‘periodista independiente’ y servir a la dueña de un multimedio que está acusada de la apropiación de hijos de desaparecidos?”. Ayer, Patricia Bullrich (Coalición Cívica) presentó un proyecto para que
Además de condenar las presiones y de solidarizarse con los periodistas, los legisladores se mostraron preocupados porque, de acuerdo con lo pronunciado por Solá, “de las palabras se pasa a los hechos” y después que esto ocurre se suele decir: ‘Esto se veía venir’”.
Los legisladores se pronunciaron también contra el juicio popular contra algunos periodistas por su desempeño durante la última dictadura militar, que Hebe de Bonafini se propone realizar en Plaza de Mayo. La radical Silvana Giudici, titular de la comisión de Libertad de Expresión, consideró “deleznable que quienes sufrieron la persecución de la dictadura insistan ahora en realizar las mismas prácticas de las que fueron víctimas”.
Para demostrar que la utilización de fondos públicos no era una casualidad sino que formaba parte de la política oficial, el radical Oscar Aguad destacó que en 2003, cuando Néstor Kirchner llegó a
Pichetto se convirtió en la única voz del oficialismo
Miguel Ángel Pichetto repudió ayer los escraches anónimos y públicos que desde afiches callejeros se realizan contra periodistas del multimedios Clarín. En una emisora del grupo, manifestó su solidaridad y destacó que la metodología “del escrache y de estos carteles es repudiable. Son métodos que en el sistema democrático no sirven”.
La de Pichetto fue la única voz oficialista que se levantó en contra de los carteles contra periodistas. El rionegrino no desaprovechó la ocasión para desligar al gobierno nacional de esos hechos. “No creo que de ninguna manera haya ninguna participación del Gobierno o de algún funcionario, nadie comparte esta metodología, a nadie le gusta que lo pongan en un cartel, más allá de las lógicas tensiones que hay entre la prensa y el Gobierno”, dijo.
Para reforzar esa idea de deslindar las responsabilidades del kirchnerismo, el rionegrino deslizó que los hombres de Gobierno que discrepan con los cuestionamientos que realiza la prensa lo “hacen de frente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario