El Gobierno casi no usa varias partidas para el gasto social
En siete meses apenas se ha ejecutado menos del 30% de los recursos asignados a muchos planes
Diario La nacion Lunes 30 de agosto
Muchos programas destinados a fines sociales son los que peor parecen ejecutarse en la administración nacional. Pasada más de la mitad del año, en muchos de ellos no se han empleado siquiera el 30% de los recursos asignados. En siete meses, no se llegó a consumir siquiera un tercio de los fondos dispuestos para combatir el sida, promover el empleo social, para innovación tecnológica o acciones compensatorias en educación, por ejemplo. Y se usó poco más de un tercio en programas para la gestión educativa, la asistencia financiera a sectores económicos y de la infraestructura social, para el desarrollo de la competitividad industrial y hasta para el Fútbol para Todos.
Los resultados de la revisión de la ejecución de las partidas presupuestarias acumulada a julio pasado, analizados en un informe que elabora
Pero al ver cómo se gastan los fondos asignados, se advierte que, si se trata de los subsidios para los servicios de electricidad, gas, transporte y Aerolíneas Argentinas, en apenas medio año se gastó casi el total previsto para todo 2010 y habrá que aplicar refuerzos.
Al analizar la evolución por área de gobierno, se ve que el ministro de Planificación, Julio De Vido, está en los dos extremos de la tabla. Tiene el récord de consumo veloz de partida y también el de lentitud para gastar.
De ocho programas presupuestarios que claramente están muy por encima de la velocidad teórica de consumo de los fondos, De Vido es responsable de tres, y de 20 partidas que están muy por debajo del consumo esperado de los recursos, cinco son de Planificación, dos de Educación, dos de Desarrollo Social, dos de
De las partidas de las que no se han consumido los recursos que están disponibles, pese a que algunos se destinan a gente muy necesitada, se destacan, por ejemplo, las promociones del empleo.
En el programa de acciones de capacitación laboral, el Ministerio de Trabajo apenas gastó hasta julio pasado $ 82,8 millones de los $ 350 millones de los que dispone para todo el año, es decir, sólo el 23,7%. Un porcentaje igualmente bajo presenta el programa de promoción del empleo social, economía social y desarrollo local, a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, que dispone de $ 603 millones y en siete meses sólo gastó 143,7 millones, es decir, el 23,8 por ciento.
El Ministerio de Salud usó apenas el 24,1% ($ 81,1 millones" de los $ 336 millones de los que dispone para la lucha contra el sida y enfermedades de transmisión sexual.
En tanto, el Ministerio de Planificación a cargo de De Vido parece tener una sorprendente habilidad para consumir a enorme velocidad algunas partidas y demorarse una eternidad en emplear otras. En materia de subsidios energéticos, Planificación consumió todo lo asignado a julio, a pesar de que había recibido un refuerzo en el transcurso del mes. Por lo cual, en agosto ya recibió otro refuerzo, que, de mantenerse el ritmo de gasto, no cubrirá mucho más de un mes.
Pero, en cambio, en partidas para las rutas que están concesionadas por peaje usó sólo $ 77,4 millones de los 218 millones asignados, es decir, sólo el 35,6%. Idéntico porcentaje en siete meses ejecutó de los recursos destinados a la regulación, fiscalización y administración de la aviación civil.
De Vido apenas gastó el 37,7% de los $ 212 millones que el presupuesto le confió para desarrollar la competitividad industrial y sólo el 38,8% de lo que le asignó para formular y conducir las políticas portuarias y de vías navegables.
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tampoco pareció tener apuro por utilizar los $ 243 millones de que dispone para sanear la cuenca de los ríos Matanza y Riachuelo. Sólo utilizó $ 82,1 millones, es decir, menos de uno de cada cuatro pesos de los que dispone.
En cambio, Fernández también subejecutó la partida de $ 828 millones del programa Fútbol para Todos. En siete meses, sólo empleó el 35,8%, pero en eso seguramente tiene que ver el período en que no hubo partidos nacionales por el Mundial de Sudáfrica. El Gobierno ya admitió que no dispondrá de más de $ 400 millones de lo que se esperaba obtener por venta de derechos de las transmisiones de partidos y publicidad. Y los reemplazó por poco más de $ 200 millones aportados por el Tesoro Nacional. Es decir, el Fútbol para Todos, que debía ser gratis para todos, terminó siendo solventado íntegramente por todos los que pagan impuestos. Incluso por aquellos a quienes no les interesa este deporte.
Cristina Kirchner dijo, cuando anunció la estatización de las transmisiones, que el hecho de que se aumentara a casi el triple el pago de derechos a
financiado por el Tesoro. Incluso es muy poco probable que se sostenga el recorte de gastos que en agosto se le hizo al programa al compensarle sólo la mitad de la baja de recursos. Es más que esperable que se corrija, junto con otras desprolijidades presupuestarias mucho mayores antes del cierre del ejercicio con un decreto de necesidad y urgencia.
Por ejemplo, una de esas desprolijidades involucra al programa Familias por
También a julio mostraba un uso nulo de recursos el programa Conectar Igualdad.com.ar, pomposamente anunciado por la presidenta Cristina Kirchner en abril pasado. Sólo este mes comenzaron a utilizarse las partidas por parte de
Es una rareza la forma en que se procede con el presupuesto. Por ejemplo, el plan de provisión de computadoras portátiles se anunció en abril y recién ese mismo mes se incluyó la partida correspondiente.
Más discutible aún es que se haya anunciado y comenzado a ejecutar en 2009 la asignación universal por hijo, por decreto de necesidad y urgencia, y no se la haya incluido con norma alguna en el presupuesto del presente año, en el que tampoco figura el aumento de las asignaciones familiares.