El Peronismo es el Cancer del País

Este Blog es para empezar a poner un poco de resistencia a la estupidez Nacional de pensar que lo masivo es siempre lo mejor. Un cáncer mientras mas grande se hace, más se multiplica, más crece y se reproduce y sus células se benefician de esta expansión y cada vez son mas pero todo tiene un precio... todo a costa de exterminar al organismo que lo aloja. Esto pasa con el peronismo. Mientras mas son peor es. No hay nada mejor para un peronista que otro peronista y esa es la fórmula: pongase la camiseta del partido del "Pueblo"y no importa si es de derecha, izquierda, fachista o liberal, no importa, sea peronista y sus "compañeros" que no tienen otro interés que el de estar en el poder por la "causa Nacional y popular"(hoy un slogan y totalemente distinto a lo que pensó Peron y Jauretche o Scalabrini Ortiz), lo apoyaran y votaran, a costa de fundir al país, robar, destruir a los mas marginados, a la clase media e irse impunes. Estos no es una afirmación en el vacío, sino lo que ha caracterizado a la política de los últimos 30 años y en este blog demostraremos y documentaremos como ha sucedido. La primera reacción de un peronista es tratarte de "gorila" cuando le refutas algo. Primera falacia: atacar a la persona y no a lo que dice. Ellos nunca argumentan siempre tienen el espíritu patotero de señalar con el dedo a quien no piense como ellos y catalogarlo con diferentes calificativos. Este blog no tiene por objeto enunciar que hay que matar a alguien, eliminarlo u otras de esas barbaridades que se dicen y de las que se agarran los "compañeros" para victimizarse. Es más, es poca mi esperanza de que mis palabras o documentos que aquí postearé sirvan para cambiar algo, a lo sumo es un mero acto de resistencia que me servirá para hacerme sentir mejor y a otros, para que no se sientan tan solos en medio de tanta estupidez colectiva.
El Peronismo es un "movimiento político" que tiene es como el cáncer, mientras más son más devastan y reflejan lo peor de la idiosincracia argentina: la viveza criolla mal usada y la corrupción sin límites. Nos están consumiendo de a poco, ya fundieron el país en la década del noventa, ahora las cosas han mejorado un poco pero esto sólo es el repunte que hay que hacer necesariamente: no hay que cosas robar en un país desvastado.
Los invito de ahora en mas a recorrer este compendio de lo que serán documentos, opiniones y sobre todo ARGUMENTOS acerca de mi forma de pensar, que pretenderán justificar mi punto de vista con algo mejor que frases chauvinistas, falacias contra hombre o frases gastadas e hipóstasis de los 70´.

jueves, 29 de octubre de 2009

Tuercen las reglas del juego en su beneficio...

Otra vez, la manipulación e interpretacion de la ley para beneficio del Peronista de Turno. Esto nos cansamos de verlo durante la decada del 90´que tanto denuncian los actuales peronistas Kirchneristas. Esto es más de lo mismo. Acá van mas datos, no nos dejemos joder más, si no se cumplen las leyes no habra justicia y sin justicia reinara, como ya lo hace, la impunidad.

el gobierno lanzó su plan para modificar la ley electoral y la de los partidos políticos
Una reforma para eliminar adversarios
La Casa Rosada envió al Congreso un proyecto de ley que prevé la implementación de las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas. También aumenta los requisitos para que los partidos presenten candidatos.

La Casa Rosada envió al Congreso un proyecto de ley que prevé la implementación de las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas. También aumenta los requisitos para que los partidos presenten candidatos.

Cristina Fernández de Kirchner lanzó ayer en la Casa Rosada el proyecto de reforma política con el que pretende resucitar el sistema de partidos y afianzar el bipartidismo en Argentina. “Estamos proponiendo por primera vez la institucionalización del sistema de internas abiertas obligatorias y vinculantes para todos y luego de esas primarias los ciudadanos sepan que lo que votaron allí serán sus representantes en la otra elección”, afirmó. La Presidenta puso especial énfasis en destacar que se limitará el tiempo y el gasto de los candidatos en publicidad en medios audiovisuales y aseguró que habrá igualdad para todos los partidos políticos. “Nadie va a necesitar contratar un espacio de publicidad. El Código Electoral previó siempre asignaciones de espacios gratuitos”, aseguró. Con eso, el oficialismo busca aventar nuevos disgustos como el que le propinó el empresario Francisco de Narváez en las elecciones de junio en la provincia de Buenos Aires. En primera fila, la escuchaban gobernadores, intendentes, representantes de organismos de derechos humanos, sindicalistas como Hugo Moyano e incluso la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría. La Presidenta afirmó que no “hay ninguna pulseada” con la oposición y consideró que el proyecto que envió al Congreso es “perfectible”. El punto más cuestionado es el que les exigirá a todos los partidos un piso del 3% de los votos emitidos en la primaria. Fernández de Kirchner volvió a elogiar el sistema que rige en Santa Fe. “Allí, el sistema fue propuesto por el peronismo y llevó a la victoria al socialismo”, dijo.Fernández de Kirchner afirmó que hoy existen 33 partidos en el orden nacional y 638 en todo el país. Los especialistas del gobierno nacional contrastan esas cifras con las que les acercó el ex presidente del Instituto Federal Electoral de México, Luis Carlos Ugalde. En ese país, con 75 millones de electores, sólo cinco partidos presentaron candidatos presidenciales en las últimas elecciones. En Argentina, con 27 millones de votantes, los candidatos fueron 16. La iniciativa oficial obligará a gobernadores e intendentes a precipitar sus alianzas y su estrategia electoral. Julio Cobos tendrá que anticipar su renuncia a la vicepresidencia si quiere ser candidato y Eduardo Duhalde decidir si irá en busca de la presidencia o no. Desde la residencia de Olivos, ordenaron a la tropa kirchnerista que la reforma se apruebe antes de noviembre en la Cámara de Diputados, según confiaron a Crítica de la Argentina fuentes oficiales. El bloque que conduce Agustín Rossi necesita imprimirle velocidad al trámite porque el proyecto deberá pasar por las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto y Hacienda. Después del 10 de diciembre, aprobarla será muy complicado: el Frente para la Victoria verá disminuida su tropa –apenas superará los 90 legisladores– y las pequeñas agrupaciones –partidos provinciales y de centroizquierda, que fueron clave para otras votaciones– no acompañarían la iniciativa. El kirchnerismo necesitaría además mayoría especial, la mitad más uno del total de miembros. De ahí, la iniciativa irá al Senado, donde las sesiones ordinarias culminan a fines de noviembre.Él no fue, pero se lanzó “Kirchner 2011”El mismo día que el Poder Ejecutivo lanzó el proyecto de reforma de las leyes electoral, de partidos políticos y financiamiento de las campañas, el microcentro porteño apareció ayer empapelado con afiches que promocionaban la supuesta candidatura del ex presidente para regresar al cargo. La pegatina con la leyenda “Ahora Néstor Kirchner 2011” llevaba la firma de las agrupaciones Frente Transversal, Frente Grande, Militancia Social, Partido Intransigente, Corriente Martín Fierro, Partido Comunista Congreso Extraordinario y Comedor Los Pibes. “Es la mejor opción para continuar con el proyecto nacional”, afirmó el diputado K Edgardo Depetri.

OPINIÓN
Contra la tercera fuerza
Fernando “Pino” Solanas

Hoy el PJ y la UCR, corresponsables de estas décadas de honda crisis, vaciamiento, mediocridad y saqueo, buscan unirse para impedir que surja una nueva fuerza, nacional y federal, que pueda ser la tercera opción real en las elecciones de 2011. Enmascarado como modernización electoral, lo que se oculta es un pacto de gobernabilidad del modelo neoliberal que aún subsiste. Es lo viejo que se resiste a morir.En políticas concretas, es el régimen de endeudamiento, la vuelta al FMI, la continuidad en la entrega de los recursos naturales y la impunidad sobre los graves delitos contra el patrimonio público.Los mismos que ahora proponen esta Ley de Internas Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en 2003 se vieron beneficiados suspendiéndola; en 2006 la derogaron para elegir a la futura presidenta a dedo sin pasar por internas; en 2007 recurrieron al robo sistemático de boletas; en 2009 a las listas testimoniales, colectoras y espejos, y hoy ante la seguridad de que con estas reglas de juego pierden en 2011, reinstalan la vieja ley como último intento de preservar el poder. Las reglas se adecúan conforme a los intereses coyunturales de los que gobiernan, con el consiguiente deterioro de la calidad institucional y la pérdida de credibilidad.Una democracia se enriquece con la diversidad y la participación de todos. La propuesta de sesgar las minorías es una manifestación autoritaria. Conlleva una intención implícita de atribuir culpas y responsabilidades a los partidos pequeños cuando del fracaso es responsable el bipartidismo. En el marco de un deseo colectivo de democratización del sistema político y adornado con medidas correctas y de avanzada, se esconde un intento de proscripción.Sí, queremos una reforma que democratice a los partidos, pero rechazamos las cláusulas discriminatorias que encierra el proyecto del gobierno nacional y que intenta proscribir la tercera opción, que se está construyendo con fuerza en toda la república.Hay un pueblo que está esperando y que está cansado de optar entre Frankenstein o Drácula. Insistimos: alerta, argentinos. Impedir que se ejecute esta trampa es responsabilidad de todos

viernes, 23 de octubre de 2009

Los peronistas respiran por la herida

Es garcioso ver como cuando los muchachos peronistas del gobiernos sienten que se les tambalea la estantería, fruto de su propia ineficiencia y corrupción, sacan a relucir la famoza amenza de "golpismo". Lo hicieron el año pasado cuando fue el problema con el campo. Las manifestaciones de la gente que estaba podrida de un conflicto que los dejaba sin comida en las góndolas del super y de ser testigo a la vez del despilfarro de plata en las carpas y manifestaciones de las plazas que lo Kirchneristas llenaron, motivaron a este gobierno a excusarse de que este era un cacerolazo "golpista". Hasta "Intelectuales" como mempo Giardinelli salieron a decir que había que impedir ese tipo de "golpismo".
¿Sabían ustedes que los peronistas impulsaron gran aprte del boicot al gobierno de Alfonsín y del salame de De la Rua, cuando surgieron los conocidos saqueos? Cuantos paros generales le hizo la CGT a Alfonsín y jamás se hablo de Golpismo o "gorilismo".
¿Sabía usted que el golpe de estado fallido en el año 1991 cuando los militares tomaron el regimiento de Patricios en Buenos aires fue avalado por los propios sectores del Peronismo que no avalaban la política del infame presidente Menem en ese momento? No es mi intencion convalidar a este delincuente pero era el presidente constitucional elegido en ese entonces.
Además, no esta por demás decir, de que en ese entonces esos sectores que impulsaron el golpe tenían como idea poner un "icono"militar, asi como lo fue Perón a otro militar "famoso" de aquel tiempo: Mohamed Ali Seineldín. Así como lo lee. Esto no me lo inventé me lo contó un "compañero".
Y ahora esot payasos hablan de golpismo... Gobiernen bien y dejen de inventar excusas, mamarrachos


Nota del diario "Crítica de la Argetnina" 23/10/09
dura acusación del oficialismo a la oposición
“Están en el preámbulo de un golpe de Estado

Lo afirmó el legislador oficialista Juan Cabandié, quien vinculó a Carrió con las supuestas maniobras. Florencio Randazzo sostuvo que hay sectores que “no admiten el camino de la democracia” para resolver los conflictos.

El kirchnerismo salió a disparar munición pesada en el marco de la polémica abierta entre la Casa Rosada y la oposición tras el violento escrache del cual fue víctima el titular de la UCR, el senador Gerardo Morales, en Jujuy. Fue el joven legislador porteño Juan Cabandié el que jugó la carta más fuerte en la controversia, al acusar a los detractores del Gobierno de “promover un golpe de Estado” y al vincular con esa supuesta operación a la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió.“¿Cómo va a haber armas?”, replicó Cabandié ante una pregunta relacionada con las acusaciones que Morales había hecho contra la líder de la agrupación Túpac Amaru, Milagro Sala. Inmediatamente, se despachó con la teoría de la conspiración: “Esto es el preámbulo de un golpe de Estado, como históricamente ha sido en la Argentina, aunque hoy están incapacitados para poder hacerlo”.Cabandié, hijo de desaparecidos, consideró que la oposición intenta “esmerilar” al Gobierno a través de los medios de comunicación. En declaraciones a Radio América, puntualizó además que “Carrió hace una semana estaba desaparecida de la escena y hoy ocupa los primeros lugares del Grupo Clarín”.Por su parte, el ministro de Interior, Florencio Randazzo, dijo que la agresión a Morales fue repudiable. Pero, al mismo tiempo, consideró que hay dirigentes que quieren sacar un “rédito político” con el hecho ocurrido el viernes último. “Hay algunos que, desde hace mucho tiempo, están intentando generar un clima de crispación y de conflicto en la sociedad argentina”. Randazzo apuntó en la misma dirección que Cabandié al afirmar: “Los conflictos deben resolverse con los mecanismos institucionales que establece la democracia y me parece que hay algunos que no admiten ese camino”. “Hemos financiado a las organizaciones para los programas sociales y de ninguna manera creemos que sean concebidas como grupos de choque o grupos armados. Eso es un verdadero disparate”, sostuvo Randazzo.La misma línea argumental expuso el diputado oficialista Edgardo Depetri al afirmar que Carrió y Morales “son la expresión del quiebre institucional”. Tras considerar que sigue en pie “el clima destituyente” que empezó con el paro del campo, Depetri agregó: “Se están preparando para reeditar un nuevo 19 y 20 de diciembre de 2001”.A todo esto, la agrupación Quebracho negó estar apoyando al Gobierno y advirtió sobre la posibilidad de “enfrentamientos sociales”. El líder de la organización, Fernando Esteche, afirmó que su respaldo a la jujeña Milagro Sala no significa que se esté del lado del oficialismo

jueves, 22 de octubre de 2009

Miren a los "gloriosos militantes" seguidores de Perón

Extraído de Diario "Crítica del la Argentina" Jueves 22 de octubre. 2009

Estas ratas Gastan los bienes del estado y después nos preguntamos por qué no hay plata para salud, educación para generar empleo. Bueno empiezo a darles respuestas: en cosas de este tipo se despilfarran los recursos de nuestro país, en una fiesta que es de los "Compañeros".



sábado, 17 de octubre de 2009

Mas documentacion

Este es un enlace a una página que tiene mas documentacion acerca de los temas que hablamos en este blog.
Es material de video o sea que será mas dinámico para quienes no les guste tanto leer. Saludos.

http://www.fumarpaco.com.ar/ultimo/

domingo, 11 de octubre de 2009

Si ud esta bien informado siempre puede preveer la que se viene

Este artículo lo Publicó Martín Caparrós en critica de la argentina después de las elecciones en las que salierond esfavorecidos los peronistas. Tres meses después el estado de cosas nos da la razón: el peligro de la "desestabilidad constitucional " era un verso de estos truchos para mantenerse en el poder. Uno se pregunta¿quieren mas poder, mas dinero, mas qué? En verdad me animo a aventurar que la corrupcion debe ser apuntalada con impunidad y por ello es necesario permanecer lo mas posible dentro del poder para meter las cosas bajo la alfombra antes de salir. Miren sino lo que le pasó al salame de De la Rúa. Carlos Menem es la muestra mas clara de que no hay forma de tocarle el culo a quien está bien apuntalado, por mas denuncias y pruebas que tenga. Bueno cómo se explica usted que es tan rica la pareja presindencial ?: Simple. ROBANDO. Cristina kirchner exhibe unas carteras, su hija también, marca Luis Vouton. Cada una vale 4000 dólares (USS). Ese dinero equivale a el sueldo de un jefe de cirugía de un hospital, imagínese la plata que hay que tener para disponer de dinero en una cartera!!!
Este ejemplo algo elemental es una muestra de lo que no se habla en la opinión pública: la obscenidad del poder impune. Son ricos porque roban, roban porque tienen poder, tienen el poder porque son impunes..Mientras tanto a nuestras mujeres, los damnificados del robo, los marginados sociales, les arrebatan las carteras, las cuales que no valen precisamente 4ooo uss...

Uñas, dientes, votos
Empieza una etapa nueva, parecida y distinta. Se viene el alud que el dique electoral estaba conteniendo: aumentos, despidos, conflictos. M. Caparrós

Ayer a la mañana un comando militar derrocó y desterró al presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Fue un golpe de Estado supuestamente “legalista”: los militares rebeldes dicen que lo dieron para impedir que Zelaya siguiera adelante con sus planes de reforma de la Constitución para poder ser reelegido –que la Suprema Corte de su país había declarado ilegal. Un golpe militar en Honduras no habría sido noticia hace veinte años; ahora lo es, y sólo queda desear que no sea un principio: la vuelta de un recurso político que parecía archivado –por impopular, por condenado, por innecesario para los poderosos de nuestros países, que aprendieron a gobernar sin semejante desprolijidad.El golpe hondureño se dirigió a la cuestión principal de la política contemporánea: la conservación del poder. No hay tema que preocupe más a los gobernantes que seguir siéndolo; no hay cuestión que provoque tantos esfuerzos, tanto debate desde Honduras a Brasil, desde Colombia a Níger. A ningún sector le gustó nunca abandonar el poder; ahora son los hombres –el hombre fuerte de cada lugar– los que lo defienden con uñas y dientes. Es otro efecto de la falta de programas, de proyectos, de partidos políticos que los sostengan: si los hubiera, no importaría demasiado quién, qué personaje los lleva adelante. Pero no hay, y lo que queda son grupúsculos que se apoderan de los gobiernos con el sano propósito de guardarlos todo lo que puedan –y eso se transforma en el motivo principal de su existencia.El kirchnerismo también perdió porque quiso retener el poder a toda costa. Para eso se le ocurrió aquel plan genial de alternarse en la presidencia con su señora y conseguir así doce años en lugar de ocho, ¿se acuerdan? Fue hace mil años, o quizás dos. Ese plan de amarrocamiento del poder fue el que hoy recibió, formalmente, el rechazo de los votos. Kirchner y Scioli van perdiendo –a esta hora, en que los números todavía pueden cambiar– la provincia de Buenos Aires contra un invento del marketing publicitario. Y sí perdieron el resto del país contra cualquiera que se les presentara –incluso en su propia provincia: la herida insoportable. Es temprano: en unas horas se podrá hacer la cuenta global, nacional, para saber cuántos millones de apoyos perdió el kirchnerismo en estos 24 meses.Y la cifra es más dura cuando se considera la cantidad de argentinos que no votaron: es cierto que unas elecciones legislativas nunca atraen tanto como las presidenciales, pero un 60 por ciento de participación es un signo claro del interés que nuestros políticos consiguieron provocarnos. Es un 16 por ciento menos que en las últimas presidenciales: entre el 2007 y ahora, cuatro millones de personas se bajaron de la participación democrática. Si eso no es un fracaso, que nos cuenten cómo es fracasar.El kirchnerismo va sacando alrededor del 32 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires y el 11 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires: dos mundos uno al lado del otro. Es el reflejo de esta Argentina partida, quebrada, que inventó el proceso militar-menemista: el voto del segundo cordón pauperizado versus el voto de la clase media porteña sobreviviendo todavía.Que decidió olvidar el apocalipsis errático de la doctora Carrió y su banquero amigo, y votó mucho a Solanas. Se habla poco de la elección de Proyecto Sur: hoy todos hablan de Pino. El Proyecto Sur es uno de los grandes ganadores de estas elecciones, pero es cierto que también lo votaron miles de personas que no conocen su programa y se identificaron con su primer candidato. Su desafío es pasar de un brote de aprecio personal a la Zamora a la construcción de un partido o movimiento: convertir su ascendiente en un proyecto común que vaya más allá de personas y personajes, y abra el espacio para la participación y el debate generalizados. Ojalá pueda hacerlo.Hoy empieza una etapa nueva, parecida y distinta. El Congreso no va a ser el mismo y los candidatos empezarán a acomodarse para el 2011 –a pelearse por los despojos del peronismo y el poder–, pero lo decisivo que se viene en estos días no tendrá que ver con las chicanas politiqueras sino con la vida social y económica. Se viene, sobre todo, el alud que el dique electoral estaba conteniendo: aumentos, despidos, conflictos. Unas cifras podrían ser la síntesis: la gripe chancha por ahora es un ruido de fondo, pero quizá mañana empecemos a descubrir que la Argentina es el país con la tasa más alta de mortalidad por H1N1 en el mundo. En una epidemia como ésta, cierto nivel de contagio es muy difícil de evitar; la diferencia está en los tratamientos que reciben los contagiados. Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud lo dejan claro: en Canadá hubo 19 muertos sobre 6.732 enfermos: un muerto cada 354 enfermos. En Chile, un muerto cada 718 enfermos. En Estados Unidos, un muerto cada 246 enfermos. En Guatemala, un muerto cada 127 enfermos. En Jamaica, Corea, Francia, Paraguay, India, Cuba, Ecuador, Vietnam, Brasil, Uruguay, Tailandia y muchos otros hubo enfermos pero no muertos. En la Argentina llevamos 1.587 enfermos y 28 muertos reconocidos: un muerto cada 57 enfermos. Y, en los últimos días, la OMS registra aquí 178 nuevos enfermos y 14 muertos: un muerto cada 15 enfermos. Al principio, en Argentina sólo se enfermaron los que viajaban a Disneyworld. Ahora, que el contagio se democratizó, las muertes se amontonan y hablan de un Estado que desdeña sus obligaciones más urgentes. Así, no es raro que millones de argentinos decidan no votar. Honduras parece lejos, y espero que lo siga pareciendo

La estrategia Menemista de Kirchner

Esto es para argumentar aún ams acerca de cómo se manejan las cosas en la política.


Publicado en diario Crítica de la argentina
La estrategia menemista de Kirchner

Néstor Kirchner echó mano a su flamante latiguillo.–Son la máquina de impedir –atizó en su enésimo acto por el conurbano bonaerense.¿El destinatario de las palabras? Una supuesta oposición quejosa y legalista que impide las transformaciones de fondo. En el mismo raid provincial, el ex presidente se diferenció de Cristina y reivindicó los decretos de necesidad y urgencia para acelerar la profundización del modelo. Aquella antinomia de lo nuevo y lo viejo duró lo que la luz de un fósforo. Hace tiempo que el santacruceño volvió sobre sus pasos, sepultó el proyecto transversal y recurrió desesperadamente al aparato partidario, la peor cara del peronismo.La alianza con intendentes de dudoso desempeño difuminó así las pretendidas líneas divisorias entre el bien y el mal. ¿Alguien puede tomar distancia de los 90 haciendo proselitismo con una frase que Carlos Menem transformó en muletilla a lo largo de esa década? Cuando Kirchner habla de la “máquina de impedir” está citando el libro de Emilio Perina, aquel intelectual que brindó asesoramiento de marketing y comunicación al riojano.Moisés Konstantinovsky, el verdadero nombre de Perina, fue un activo militante liberal que combatió la burocracia parlamentaria y el estatismo. Su fuente de inspiración fue el ministro de Economía de facto José Martínez de Hoz; y el propalador de sus preceptos, el inefable Bernardo Neustadt.¿La idea de acuñar la frase de aquel defensor de la dictadura fue de Fernando Braga Menéndez o de la Secretaría de Medios de la Nación? Ni el publicista oficial ni el área que comanda Enrique Albistur se hicieron cargo.“Supongo que habrá sido una ocurrencia del propio Néstor. Y si bien puede resultar jodido usar una frase que pertenece a una década infame, debo reconocer que hablar de la ‘máquina de impedir’ es tan gráfico y entendible que termina siendo algo provechoso”, evaluó Braga Menéndez.Evidentemente, a la Casa Rosada le resulta funcional para contrastarla con el “Nosotros hacemos”, leit motiv de los spot de Gobierno. Esta contradicción entre “los que hacen” y “la máquina de impedir” acerca una vez más al “Kirchner que hace” con el “Menem lo hizo”, dejando en la vereda de enfrente a una oposición cuyo reclamo de mayor institucionalidad se presenta como un mero obstáculo. Las candidaturas testimoniales bien podrían representar una batalla en la guerra que libran el pragmatismo y la legalidad. Esta tensión existe desde la vuelta a la democracia y ofrece algunas curiosidades. Mariano Grondona, el furibundo crítico del Gobierno que no trepida en realizar observaciones de tipo moral, hoy podría ser el soporte intelectual del oficialismo. ¿Cómo es eso? El periodista pro dictadura que para los Kirchner contagia un ánimo destituyente hizo escuela en esto de bancar a “los que hacen” frente a “los que impiden”. Claro, su prédica se remonta a los 90, cuando apoyaba el pragmatismo menemista. Grondona utilizaba los mismos argumentos que hoy deslizan ¿inocentemente? algunos funcionarios de la Casa Rosada. Escuchemos a Mariano:* “Tampoco el legalismo es inobjetable en tiempos de necesidad. Imaginemos que en lugar de Menem hubiéramos tenido de presidente en 1989 a algún otro dirigente reconocido por sus escrúpulos legales y morales (…) ¿Habría venido de ellos la imperiosa transformación?”* “Si se mira hacia atrás, ni uno solo de los proyectos transformadores de estos años, desde la privatizaciones telefónicas hasta la construcción de grandes hoteles y autopistas, dejó de suscitar ardientes objeciones. Si los objetores hubiesen ganado todas y cada una de sus batallas, ¿qué quedaría hoy de la Argentina?”* “El contraste entre pragmáticos y legalistas es en última instancia insuperable porque responde a dos morales radicalmente diferentes. Max Weber llamó ‘moral de la convicción’ al credo legalista. Según este criterio moral, lo que cuenta no es el resultado sino la intención. El legalista piensa como Kant: ‘Que se haga la justicia, aunque el mundo perezca’. Desde el ángulo de la moral de la convicción, lo que importa es salvar el alma aun a costa del mundo.” * “Fue el propio Maquiavelo el que advirtió que el triunfo de los pragmáticos –a quienes llamaba ‘audaces’– o de los legalistas –a quienes llamaba ‘prudentes’– depende del estado de los tiempos.”* Cuanto mayor sea la emergencia, cuanto más grave sea la crisis, al audaz se le perdonarán más transgresiones con tal de que salve a todos del peligro. Mucha gente aceptó lo que Menem hizo en los tiempos de la necesidad aun cuando no le gustara lo que Menem era. Hoy, esas mismas personas se rasgan las vestiduras ante la obstinada permanencia de sus métodos”.Aunque Kirchner se obstine en llamarlo “el innombrable”, Menem asoma a cada rato en la campaña. El respeto a las instituciones que fomentó a principios de su gestión –la conformación de la actual Corte Suprema es un buen ejemplo de ello– cedió a un pragmatismo que ahora amenaza profundizarse. Es paradójico proclamar un modelo de inclusión –reivindicatorio de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la justa distribución de la riqueza y un Estado presente– valiéndose de los discursos de Neustadt y Grondona y de las prácticas de Menem. A no ser que el Gobierno esté mutando

Estamos igual de pobres que en los 90´

Esto es para los Peronistas que se llenan la boca con que este gobierno tiene conciencia "nacional y Popular" y que dice que estamos mejor y critica la década del 90. Se olvidan que muchos de los que están en el poder son los mismos que estaban antes. Entre ellos Néstor Kirchner, quien decía"El gobierno de Carlos Saul Menem es el mejor que ha tenido este país".
Y , ¿Ud. que esperaba? es la lógica peronista: sea obsecuente y banque a muerte al pirata de turno, nunca hable en contra de un "compañero" aunque se trate de un miserable. (debo aclarar para quien me refute que siempre hay excepciones para esta afirmacion, pero en un partido que es 99% delincuente y acomodaticio, las excepciones como Pino Solanas y algún otro, no pueden representar una muestra para refutarme)

Publicado en el diario "critica de la argentina"

El reparto de la torta

La desigualdad y la pobreza son tan altas como en la década menemista. ¿El modelo K fue otra versión fallida de la teoría del derrame? Maximiliano Montenegro

La inseguridad parece instalarse como un tema central en la campaña electoral, junto con las leyes penales y las medidas represivas para afrontarla. Pero son contados los dirigentes políticos que discuten sobre las causas sociales del fenómeno. La presidenta, Cristina Fernández, se atrevió un par de semanas atrás a enunciar una explicación de raíz social: “Está comprobado que la brecha social, la extrema riqueza conviviendo con la extrema pobreza acrecienta increíblemente los niveles de inseguridad. La diferencia entre el que tiene todo y el que no tiene nada va creando en la sociedad niveles de resentimiento y de deseo de tener lo del otro a cualquier costo”, afirmó durante la presentación de un plan de equipamiento policial y más fuerzas de seguridad en la calle. Con ese acertado diagnóstico, ¿reconocerá también Cristina que la inequidad es hoy tan alta como durante la era menemista? ¿O la Presidenta sólo hablaba en términos teóricos, porque cree que ésta es una sociedad cada vez más equitativa, gracias a que Moreno metió mano dura en los índices del INDEC? ¿Cuál fue el modelo K de redistribución del ingreso durante estos años de crecimiento a tasas chinas? ¿No fue acaso una nueva versión de la teoría del derrame? Veamos. TORTAZO. Empecemos por el principio. La riqueza que producen cada año los argentinos se denomina Producto Bruto Interno. El crecimiento del PBI indica que la torta de ingresos a repartir se agranda. Cómo se reparte esa torta del PBI (compuesta por salarios, remuneraciones, ganancias) es lo que mide la distribución del ingreso: qué porciones de la torta se llevan trabajadores, empresarios; sectores altos, medios o bajos, son distintas maneras de medir el reparto. Durante los últimos seis años, el PBI engordó a tasas récord: casi 50%, en términos reales. Pero ¿qué sucedió con el reparto de las porciones? Una forma de medirlo es la llamada “distribución funcional”, que determina cuánto de la torta se llevan los trabajadores (como salarios) y cuánto el resto: empresarios (como ganancias) y rentistas. Perón hablaba del famoso 50 y 50. En su concepción de la justicia social, los trabajadores debían recibir la mitad del ingreso y la otra mitad los capitalistas. Según diversas fuentes (BCRA, CEPED), ésa era aproximadamente la distribución a principios de la década del 50 y en 1973/74. Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPED), reconstruyó una serie de participación asalariada en el ingreso entre 1935-2006 (“¿Qué hay detrás de la distribución funcional del ingreso?”, junto a Juan Graña y Damián Kennedy, CEPEDUBA, marzo 2009). Los datos llegan hasta 2006, porque desde 2007 –cuando se empezaron a falsear los índices de inflación del INDEC– Guillermo Moreno ocultó la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), insumo esencial para los estudios de pobreza, indigencia y distribución del ingreso, entre otros indicadores sociales. Según los cálculos de Lindenboim, en 2006, los asalariados mordían un 34% del pastel, mientras que el resto iba a los bolsillos de los empresarios. Desde entonces, el investigador cree que, en el mejor de los casos, la situación se mantuvo; aunque es probable que haya empeorado levemente a partir del segundo semestre de 2008, como consecuencia de la inflación y el freno en la tasa de creación de empleos. Como sea, la mejora es sustancial en comparación con la situación en plena crisis de 2002, tras el derrumbe de la convertibilidad: entonces, los trabajadores recibieron apenas el 27% del PBI. Sin embargo, la distribución actual sigue siendo más desfavorable para los trabajadores que la del año 2001, previo a la crisis: cuando la masa salarial representaba el 38% del producto. Y en la serie de Lindemboin es peor también a la de toda la década menemista: cuando osciló entre picos arriba del 40% –en 1993/1994– y un piso del 35 por ciento, en la recesión postequila. TERMÓMETRO OFICIAL. Comparemos con la medición oficial. El año pasado, la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales publicó, como documento del INDEC, una serie de distribución del ingreso para el período 1993-2007. Luego fue actualizada para 2008. Dejando de lado los datos de los últimos dos años –que sólo el mago Moreno sabe cómo se construyeron– difiere respecto de la medición de Lindenboin básicamente a partir de 2002, no en la tendencia, sino en el nivel. Para la medición del INDEC, la caída de la participación salarial en el PBI en 2002 no fue tan pronunciada y, la recuperación, fue levemente más rápida. En 2002, retrocedió al 34,6%. Y se recuperó hasta el 41,5% en 2006. Es una participación similar a la de los trabajadores en 2000/2001, previa a la crisis. Mejora respecto del período 95-98 (cuando osciló entre 40 y 37%). Pero es una distribución peor de la que existía durante el primer gobierno de Menem, en el período 93/94: cuando María Julia Alsogaray posaba desnuda con tapado de pieles. Otra manera de medir la distribución es dividiendo a la sociedad en grupos sociales (ricos, pobres, clase media) y observar cuánto de la tarta de ingresos se lleva cada grupo. Según los cálculos de la FETyP (Fundación Estado, Trabajo y Producción), en base a EPH-INDEC, desde 1974 en adelante, el quinto más pobre de la población viene perdiendo peso en la distribución sin interrupciones. Antes del Rodrigazo, se quedaba con el 6,1% del ingreso; en 1994, con el 4,6%; en 2004, con el 4%, y en 2006 (“hoy”) con el 3,7%. A partir de 2003, el quinto más rico de la población cedió una tajada del ingreso a favor de los sectores medios. Pero todavía sigue acaparando una porción tan suculenta como durante buena parte del menemismo: 51,6% de la torta. Además, cedió, en proporción, menos que el sector más pobre: así la brecha de ingresos entre el quinto más rico y el más pobre llegó al récord de 13,9 veces; contra 13,5 veces en 2004; 11,1 veces en 2004, y 7 veces en 1974. Para una sociedad que se encuentra a las puertas de una nueva a recesión, el modelo kirchnerista de redistribución no muestra resultados demasiado auspiciosos. DISCIPLINADOR. La crisis actuó en las últimas cuatro décadas como gran “disciplinador social” y “moderador de expectativas”. Década tras década, la sociedad argentina soportó niveles de pobreza e inequidad en ascenso. La tolerancia frente a ese proceso incesante de degradación social tal vez pueda explicarse por el impacto provocado por las sucesivas crisis en la memoria colectiva. Antes de la hiperinflación, era impensado que la Argentina pudiera llegar a soportar los niveles de pobreza y desigualdad de la década menemista. Sin embargo, durante buena parte de su mandato, en especial antes de la recesión de 95, Menem exaltó –y ganó elecciones– gracias a las mejoras de los indicadores sociales frente a los picos de miseria de 89/90. Los avances sociales que exalta el matrimonio K son notorios frente a la megacrisis de 2002. Pero ni siquiera en estos últimos años de acelerada expansión se logró bajar del nuevo piso de desigualdad y pobreza cimentado en la década de los 90. Hoy, según Artemio López la pobreza rondaría el 27%, mientras que otras estimaciones (Ernesto Kritz o Claudio Lozano) la sitúan arriba del 30%. En cualquier caso, por encima del promedio de la era menemista. En un interesante estudio, Gervasio Arakaki y María del Pilar Piqué (“La disparidad salarial. Una aproximación al Estudio de la Distribución del Ingreso en Argentina en el período 2003-2007”, CEPED-UBA, 2009) afirman que, una vez más, la “teoría del derrame” fracasó. Y explican la persistencia de la desigualdad y la pobreza por la enorme segmentación en el mercado de trabajo. Desde 2003, ante un sostenido incremento de la ocupación, el empleo en negro se mantuvo en niveles elevadísimos y sólo perdió participación en la fuerza de trabajo total porque el aumento del empleo en blanco fue todavía mayor. En el período, la brecha salarial entre empleados registrados y no registrados pasó del 120% más de sueldo al 140 por ciento. Más de cuatro millones de trabajadores informales constituyen un núcleo duro de la pobreza y la desigualdad. Los economistas advierten, además, que en este segmento “las únicas posibilidades de aumentos salariales parecería presentarse cuando la necesidad de absorción de mano de obra es excesiva”. Y se preguntan cuáles son las chances de conservar poder de compra de estos trabajadores en un escenario recesivo. La eliminación de la Tablita de Machinea, para los empleados con sueldos de bolsillo de más de 7.000 pesos, o los planes de compra de autos 0 km son medidas que apuntan a otro lado: al sector sindicalizado y mejor pago del universo laboral. No parecerían las mejores políticas redistributivas en una economía que se vuelve a deslizar sobre el tobogán

El que desestabiliza es Nestor

Publicado en el diario "Critica de la Argentina"
Los que fuimos testigos de la elección de la Presidente Cristina Kirchner supimos que fue una reeleccion encubierta. Las decisiones se toman en la cama de los Kirchner y el aparato Estatal se ha vuelto altamente verticalista. Para más información lea abajo..

El que desestabiliza es Néstor

Tan inocultable es la presencia de su esposo que la jefa de Estado no pudo evitar ayer un fallido: la tratan, advirtió, “como si yo fuera una persona que no decido y quien decide es el presidente Kirchner”. Susana Viau

Ministros y hasta un gobernador piden la renuncia de Julio Cobos. Las razones que invocan son diferentes: “desestabiliza” al Gobierno, dijo Aníbal Fernández; la situación “no registra antecedentes”, afirmó Mario Das Neves. Para el Gobierno, el vicepresidente decorativo se ha convertido en una piedra en el zapato; para quienes como el chubutense se piensan presidenciables, Cobos es hoy por hoy un competidor imbatible en las encuestas.Está claro que no es el mendocino quien conspira contra el equilibrio de Cristina Fernández: es su propio marido, el hombre a quien todos consideran ideólogo del conflicto agrario y fogonero de la lamentable intervención de la AFIP en el diario Clarín. Por ese último chiste, que abrió una vía de agua en sus filas, la Presidenta tuvo que dar marcha atrás en la Ley de Medios y declinar la participación de las telefónicas.No es una reculada total, siempre quedará la hendija de las empresas de servicios públicos para filtrar al empresariado amigo. Tan inocultable es la presencia de su esposo que la jefa de Estado no pudo evitar ayer un fallido: la tratan, advirtió, “como si yo fuera una persona que no decido y quien decide es el presidente Kirchner”.El nombre de Cobos posibilitó en 2007 el remedo de frentismo que llamaron “transversalidad”. Procedía de otra vertiente: ni del Frente para la Victoria, ni del justicialismo. Era un personaje discreto y pese a ello fue desdeñado por la Presidenta, que hasta en lo gestual lo convirtió en un convidado de piedra. Era, es, un vicepresidente electo, con la misma cantidad de votos que Cristina Fernández. ¿Qué cuentas habría que hacer para discriminar qué aportó cada uno a esa sociedad?Daniel Scioli sabe de qué se trata el estilo K. Él también, durante su vicepresidencia, fue ignorado, humillado. A diferencia de Cobos, supuso que, como en el Sermón de la Montaña, la pobreza de espíritu recibiría en premio el reino de los cielos. Le dieron la provincia de Buenos Aires y sigue padeciendo. Los Kirchner no quieren segundos sumisos ni insumisos. En su lógica no hay lugar para vicepresidentes.

El Gobierno está dirigido por un grupo de Chantas

Siempre hay una excepción a la regla y este és Fernando "Pino" Solanas, que es de este partido pero denuncia a los delincuentes de este gobierno. Creo que puedo hacer una crítica mejor construida argumentando con intelectuales en serio y tomando lo positivo de todas las voces. Creo que Pino es un tipo decente y ello no es gratis : en 1994 el turco Carlos Saul lo mandó a matar, se salvo de Casualidad.
Esto también es una característica del Peronismo que se vio en la masacre de Ezeiza y en los 70: son capaces de disparar y eliminar hasta a su propia gente.

Fernando “pino” solanas
“El Gobierno está manejado por un conjunto de chantas”
El diputado electo de Proyecto Sur arremete nuevamente contra los Kirchner. Reclama cambios a la ley de servicios audiovisuales y advierte que la iniciativa no se puede discutir en apenas 15 días. Además, avisa que es candidato puesto para 2011

Pino Solanas ingresa como una tromba. Es un día frío y húmedo y desde el ventanal del café de Moreno y Salta se observa una garúa pertinaz. El líder de Proyecto Sur, la revelación de los últimos comicios, está disperso y atiborrado de compromisos. Pero se muestra amable, charlador y generoso en histrionismo. Su voz carrasposa se luce especialmente cuando, en tono imperativo, fija postura. Como sucede a la hora de analizar el proyecto oficial de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “¡Tenemos diferencias, pero cómo no lo vamos a debatir si hace años que venimos trabajando por cambiar la actual Ley de Radiodifusión de la dictadura!”–¿Algunos sectores preferían debatirlo después del 10 de diciembre, con el nuevo Congreso?–Por favor. Cuando fui diputado presenté dos proyectos y organicé dos foros internacionales en el seno de la Cámara de Diputados en el 96 y el 97. De esos grandes debates no salió publicada ni una línea en los medios. El gobierno de Alfonsín tuvo un proyecto, que no consiguió bajarlo, al igual que el de Menem. En la época de De la Rúa también hubo un proyecto bastante bueno, piloteado por el entonces jefe del Comfer, Gustavo López. Por eso no tiene ningún fundamento que se diga que no es el momento para discutir este tema y que esperemos al 10 de diciembre. –Un sector de la oposición dice que este Congreso es legal pero no legítimo.–Utilizan ese argumento cuando se les da la gana. Este gobierno y el Congreso tienen toda la legalidad. No hay ninguna garantía de que el 10 de diciembre el Congreso no vuelva a cajonear la ley. –¿Qué opina del proyecto? –Ésta es una ley de leyes, es una ley fundamental de la democracia. La calidad de la democracia, en una sociedad mediática como la argentina, depende también de la calidad del sistema mediático. Estamos en la puerta de la multiplicación por diez o por veinte de las frecuencias. Por eso es preciso un debate amplio, que no esté acotado a quince días como dicen algunos gurús del oficialismo, pero tampoco hay que patearlo para siempre. Sesenta o noventa días es tiempo suficiente para definir el país. El Gobierno demuestra una falta de cintura política monumental. Pone nafta al fuego sobre la desconfianza. ¿Cómo puede pretender que una ley semejante pueda pasar por dos comisiones?–¿Lo ve como una embestida contra Clarín?–Son cosas distintas. Apoyamos la necesidad de reemplazar la ley de la dictadura e impulsar el sentido democrático expresado en los 21 puntos. Lo que resulta increíble es que en el seno de la ley aparecen artículos o incisos que niegan aquellos postulados. –¿Qué piensa de aquellos que equiparan estos intentos de reformulación del sistema de medios en la Argentina con la política venezolana de Hugo Chávez?–Somos críticos de esos sectores de la oposición. Muchas veces nos han encontrado absteniéndonos para no quedar pegados a tanto gorilaje reaccionario o de derecha. Lamentablemente la ley nace por la necesidad de reemplazar la de la dictadura, pero también por los negocios. Ahí viene la puja mortal. ¿Quién está detrás de la compra de Telecom? Empresarios ligados al Gobierno. Nosotros no queremos quedar pegados a los dos brazos de una tenaza: los que fuerzan esto por una puja político-económica y los que defienden posiciones monopólicas, de poder o de un sector.–¿Cuáles son sus principales cuestionamientos?–Hay dos que son innegociables: el organismo de control, que debería ser autónomo con control parlamentario y donde debería estar representado un arco amplio de la sociedad, y el otro tema es el de las telefónicas. –Usted dijo que muchas veces su espacio prefiere abstenerse antes que votar con el resto de la oposición; al mismo tiempo, en algunos casos, pareciera que existe cierto temor a votar junto al oficialismo. ¿Le preocupa que los tilden de kirchneristas o funcionales al Gobierno?–¡Por supuesto! Nosotros tenemos una posición independiente. Cuando hemos visto que un proyecto oficial es bueno, lo hemos aprobado. Nos van a tildar de putas, de colorados... (Se ríe y hace un silencio largo). Pero el grueso de la población no se equivoca.–¿Una parte del electorado de Macri lo votó a usted en las últimas elecciones?–Por supuesto. Frente a la ineficiencia y las mentiras, hay una masa móvil de ciudadanos que varía su voto. –¿Considera que el resultado que obtuvieron en la Ciudad de Buenos Aires lo van a poder capitalizar en 2011?–Eso depende de nuestro trabajo y de lo que hagamos. No vinimos a hacer una elección, sino que nos estamos preparando para gobernar el país. –En su campaña, Kirchner hablaba de la necesidad de estatizar los ferrocarriles y hoy hay una red ferroviaria devastada. ¿Eso se debe a que no hay voluntad política o a otra cosa?–¡El gobierno nacional está dirigido por un conjunto de chantas! No tienen nada de estadistas. Los temas grandes del país no se discuten, ni la energía, ni el petróleo, ni el transporte. Con un fuerte crecimiento económico, fueron incapaces de reconstruir las industrias básicas argentinas. No tienen un proyecto nacional. –Cuando el Gobierno esgrime como proyecto nacional las estatizaciones de las jubilaciones o de Aerolíneas Argentinas, ¿son arrebatos?–Durante seis años y con mayoría absoluta no hicieron nada por recuperar la estatización. Kirchner es un hombre prolijo que seguro sabe hacer cuentas. En 2003 o 2004 pudo hacer la recuperación de las AFJP. Ahora lo hizo para usar esos fondos, no para aplicar el 82 por ciento móvil. Algunos sectores dicen que fue un error, pero yo digo que no, porque las instituciones no son responsables de su mando. –El eje de campaña de Proyecto Sur fue el problema de la minería, ¿piensa que después del 10 de diciembre va a poder instalar ese tema en el Congreso?–Vamos a insistir en todos los temas que hemos expuesto, entre ellos la prohibición de la minería a cielo abierto.–¿Por qué el conflicto del campo?–Tengo una postura distinta de los dos sectores. Estoy con las retenciones muy segmentadas. Al que tiene poco campo no hay que cobrarle nada. Pero ojo que el conflicto agrario no es sólo de los productores de soja. Las dos terceras partes de los productores agropecuarios están en la lona. Desde el que produce yerbas hasta el de las manzanas del sur. Hay que repoblar el campo y para ello hay que ayudar a los chacareros a que reconquisten lugares de los que fueron echados. Y, por supuesto, hay que tocar al monstruo: las multinacionales exportadoras. Desde Roberto Urquía hasta Cargill, todos ellos. Que fijan el precio. La Argentina es el único gran exportador de granos que no interviene en el comercio exterior de estos productos. Hay que recuperar esa renta. Ese dinero servirá, entre otras cosas, para subsidiar cultivos esenciales.–No se lo ve a Eduardo Buzzi o a Alfredo De Angeli, y eso que ambos lo votaron a usted, trabajando en ese sentido.–Mala suerte. Ellos ya tienen su crisis interna. Nosotros no nos identificamos ni con Buzzi ni con De Angeli.–Tanto con el conflicto con el campo como con la prórroga a las facultades delegadas tuvo diferencias con Martín Sabbatella. ¿Es posible una alianza con él después de diciembre?–Después o antes. También tenemos coincidencia con Miguel Bonasso, con los del SI. En cada proyecto de ley uno puede tener aliados diferentes. Eso no significa haber armado una alianza política sino un consenso político. Nosotros buscamos la mayor unidad posible. –¿Los medios le pueden bajar el pulgar por su postura respecto de la Ley de Radiodifusión?–Durante mucho tiempo estuve muy silenciado. Las empresas son dueñas de los medios, no de los periodistas. Los partidos políticos no son dueños de legisladores, no todos son “levantamanos” y la 125 fue un ejemplo de ello. Amordazarnos va a ser muy difícil. Y nosotros vamos por más. –¿Se imagina como el gran referente de la centroizquierda?–Yo ya fui candidato en 2007. Soy candidato puesto en 2011. ¿Ustedes cómo creen que me puede ir a mí frente a Cobos y Kirchner? Hasta Duhalde dice que seguramente yo puedo aspirar a ser la tercera fuerza de 2011 ¡Él que es el apólogo del bipartidismo! Pero si voy en 2011, voy para ser la primera fuerza. O segundo, pero en el ballottage le gano a Cobos o a Kirchner.–¿A quién ve como su competidor?–¿Y quién va a ser mi competidor? Qué sé yo. ¿El estadista que dice “metansé mi candidatura en el requeteculo”? (Se ríe a carcajadas recordando la frase de Carlos Reutemann). ¡Qué nivel ! Nosotros abrimos debates sobre recursos naturales, sobre lo público y lo privado. Vamos a democratizar la democracia. Democratizar la vida política, las instituciones, la Justicia, el sistema electoral, los sindicatos, el fútbol...–¿Se democratizó el fútbol?–Las grandes iniciativas democratizadores encierran cosas que la niegan. Creo que es importante que cualquier ciudadano pueda ver el fútbol. Eso está bien. Pero después hay que ver el negocio que hicieron. Ésa es la zona oscura. Ver cómo se maneja ese dinero.“Nosotros ya afectamos tres proyectos presidenciales”–Carrió no lo quiere mucho.–¿Por? –Dijo de usted: “No nació en Fuerte Apache. Nació en San Isidro y en 2001 estaba filmando en París”.–Carrió me tiene sin cuidado. Así le ha ido. Además, no nací en San Isidro. Nací en Olivos (se ríe).–¿Cobos es el candidato a vencer?–Es una suerte de De la Rúa II. No le conocemos una idea. Pero sí recordamos que, como gobernador de Mendoza, en 2007 se apresuró a renegociar la prórroga de las 12 áreas petroleras de su provincia. Y lo hizo por 20 y 30 años. Y la mitad de ellas se las adjudicaron a Daniel Vila y a José Luis Manzano. Y después terminó siendo aliado de los Kirchner. ¿Qué paradoja, no? ¿El principal aliado será su principal contrincante?–¿Cobos es uno de los candidatos del establishment?–Sin duda. Es una variante de la derecha. Hay muchos candidatos del establishment. Claro que nosotros afectamos tres proyectos presidenciales. –¿Qué proyectos?–El de Macri, que ya se bajó y que no tiene fuerzas en el interior. Michetti ya dice: “Bueno, Mauricio debería quedarse en la ciudad, porque todavía no terminamos lo que pensamos hacer en la ciudad”. El de Carrió. ¡La Carrió salió tercera! A quince días de la elección, pidió clemencia, cantó un bolero y pidió que no se olviden de ella. Ya nadie habla de Carrió como candidata a presidenta. Y el de Kirchner. Le ganó Don Nadie, porque De Narváez es Don Nadie. Y, en la Capital, nosotros le sacamos 13 puntos al kirchnerismo, sin un mango y a puro argumento. El atentado que Néstor no investigó–¿Kirchner es peronista?–Es un tibio desarrollista con algunos rasgos progresistas y con otros populistas. Es un hombre que viene de una provincia rentista inmobiliaria. –Néstor Kirchner mencionó que por poquito usted era menemista. “Pino quería Galerías Pacífico y Carlos Menem no se las dio. Por eso no fue menemista”, explicó el ex presidente.–Cuando defendí Galerías Pacífico, la SIDE empezó a decir: “Pino las quiere para él”. Te ensucian con temas materiales o el negocio. Es lo mismo que decir que mi defensa a la petrolera estatal es porque me quiero quedar con YPF o ser secretario de Energía de la Nación. –Usted dijo que, en un encuentro con Kirchner, él se había comprometido a abrir los archivos de la SIDE en la causa de su atentado. ¿Qué pasó?–En febrero de 2004, Daniel Burman y yo nos encontramos con él, y mi apoderado Julio Raffo le dijo que sería bueno tener información sobre el atentado que sufrí. Kirchner le dio las indicaciones a Parrilli. Y hasta hoy no obtuvimos respuesta. –¿Cree que a Kirchner le molesta que lo corran por izquierda?–Seguramente. Le ganamos por trece puntos en la Capital. Algo tiene que estar molesto. Nosotros ayudamos a bajar a Macri del 42 al 31

Democracia S.A

Artículo Publicado en diario "Critica de la argentina" Año 2009

Democracia S.A.

Quizás el principal problema que tenga la democracia es el halo romántico que incluye su definición: la idea lincolniana del gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Aunque posiblemente sea otra cosa.

Hernán Brienza.

Escena bien argentina. Domingo al mediodía, asado en la mesa, pan y vino tinto. La conversación discurría por las pasiones compartidas: “¿Contra quién pierde River hoy?”, “Ya no le ganamos a nadie”, “Pensar que yo vi jugar a Francescoli”, “¿y yo, que vi jugar a Moreno y Labruna?”. Como ocurre en estos casos, el fútbol llevó a la cultura y la cultura a los temas “trascendentales”: la política, obvio. Estamos en tiempos de elecciones y se hace inevitable tocar algunos tópicos y discutir sobre ellos en estado familiar asambleario. La charla no salía de lo pactado hasta que mi viejo, con una porción de matambrito de cerdo en el tenedor, dijo lacónico: “¿Qué querés que te diga? A mí el discurso de la democracia me tiene un poco cansado. Cuando viene un político con la cantinela de la defensa de los valores democráticos, lo único que pienso es que está defendiendo su derecho a robar a costillas del Estado. Esto no es una democracia, es una partidocracia, en la que los partidos políticos se reparten el botín –expresó, y luego agregó algo que me dejó pasmado-: ¿Qué diferencia hay entre una partidocracia y una milicocracia? Bueno, está bien, los muertos y la violencia política. Pero yo cada año que pasa me hago más partidario de la monarquía ilustrada, qué querés que te diga”. La conversación se volvió tensa. Hasta para mí, que soy un cínico –en términos griegos, claro– en materia política, me pareció peligroso su discurso. Pero reconozco que algo había ocurrido en ese momento. Y surgió en mis adentros una pregunta difícil: ¿Qué hizo la democracia de nosotros? ¿Por qué mi viejo, que me llevaba a los 13 años a ver la película de Giordano Bruno, me hacía leer el Galileo Galilei, de Bertolt Brecht y me llevaba al teatro a presenciar Muerte accidental de un anarquista, de Darío Fo, ahora equiparaba la democracia con la milicocracia? Quizás el principal problema que tenga la democracia es el halo romántico y sentimentaloide que incluye su definición. Cuando alguien se imagina la democracia no puede escaparle ni a las valoraciones ni a los ensueños: la idea lincolniana del gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” aparece como un fantasma detrás de un cortinado cada vez que alguien pronuncia esa palabra en forma estentórea. La palabra encierra, entonces, algo más que un sistema de gobierno, es una esperanza, un concepto con una carga valorativa y emotiva que hace imposible separar la paja del trigo, que obliga a que cada vez que se pronuncie, alguien piense en un ideal de perfección política. Sin ir más lejos, Raúl Alfonsín, su padre, repetía como una letanía que “con la democracia se cura, se come, se educa”. Como un mantra, como si fuera un talismán. Posiblemente la democracia sea otra cosa. Más anodina, más aburrida, sin lugar para heroísmos pero sí para transacciones, pactos, contubernios, acuerdos bipartidistas, alianza-copulares. Siempre me contentó la definición de Gaetano Mosca, el político italiano, quien la definió simplemente como un mecanismo útil de selección de elites (entendida como una clase social y política organizada que se reproduce a sí misma). Se trata de un enunciado realista y sin muchas pretensiones, pero que hace que la democracia sea un mejor sistema que la monarquía o la dictadura. No hay prescripciones de cómo debería ser. No hay cuestiones valorativas. Tan compleja es la definición de democracia que los politólogos, de Robert Dahl en adelante, prefieren llamar “poliarquía” al sistema que permite a los ciudadanos “formular sus preferencias, expresar esas preferencias a otros y al gobierno mediante la acción individual o colectiva y lograr que las propias preferencias sean consideradas por igual, sin discriminaciones en cuanto a su contenido u origen”. Pese a todo su acercamiento, la definición de Dahl sigue siendo optimista y prescriptiva. Los políticos argentinos se empeñan en demostrar que nuestra democracia se parece más a la definición de Mosca que a la de Dahl. Sin embargo, para las elecciones del 28 de junio tanto el Gobierno como la oposición se han unido para conseguir lo imposible: nuestra democracia ni siquiera sirve como método de selección de funcionarios, ya que vamos a elegir a los que ya habíamos elegido. Si a eso se le suma el proceso de tinelización de los partidos políticos –fenómeno que ha instaurado el menemismo pero que ahora utilizan todos–, en el que las elecciones son poco más que Bailando por un sueño, el resultado es que hemos descendido un poco más en el abismo de la frivolización de la democracia. Nuestros políticos juegan con fuego. No sólo espantan a los espíritus románticos y cándidos. Ya asustan hasta a los cínicos

Bienaventurados los pobres por Martín Caparrós

Este pensador es Peronista pero su palabra vale como autoridad para mostrar además que no soy "Gorila" y que se discernir entre una opinión valiosa por mas que porvenga de alguin que tiene la ideología que denuncio.
Publicado en diario Crítca de la argentina. año 2009. Cuando se discutía a full la ley de la radiodifusion y no se hacía, (ni se hace) un carajo para combatir la pobreza.
Bienaventurados los pobres

Señores presidentes, dicen que persiguen la justicia social o algo por el estilo y mientras nos mienten, la iglesia Católica habla del combate contra el flagelo de la pobreza. ¿No les da, algunas noches, señores presidentes, una leve cosquilla de vergüenza?
Martín Caparrós

Lo que no entiendo es que se dejen correr por izquierda por la institución más derechista del planeta. Señores presidentes, de verdad me sorprenden. Dicen que persiguen la justicia social o algo por el estilo; dicen que les importa la redistribución de la riqueza o una cosa así; dicen que les preocupa que haya pobres –tanto que empiezan por simular que hay muchos menos. Mientras ustedes nos mienten y se mienten, tapan el sol con un dedo anillado, entierran en el barro las cabezas, bajo cúpulas antiguas y doradas la iglesia Católica Apostólica Romana habla y habla del combate contra el flagelo de la pobreza y, en síntesis, se presenta como la institución que sí se hace cargo del problema más grave de la Argentina actual. ¿No les da, algunas noches, señores presidentes, una leve cosquilla de vergüenza?Ustedes tienen una técnica probada: truchar números. Probada está: ya se ha visto que no da ningún resultado, pero ustedes –¿por eso mismo?– la mantienen. Ahora dijeron otra vez que bajó la pobreza cuando todos sabemos que no es cierto. La adulteración de las cifras es, para empezar, una maniobra idiota. Trata de ser una manipulación de los ciudadanos, un modo de llevarnos a pensar lo que ustedes precisan, y es el peor error que puede cometer alguien con un poder: la estupidez de creernos demasiado estúpidos.–Mamá, me prometiste que íbamos al zoológico.–Y sí, nene, acá estamos.–Pero mamá, esto es el obelisco.–No, nene, es el zoológico.–¿Y dónde hay elefantes y leones?–Mirá, ahí tenés un león.–Mamá, eso es un gato.–Eso es un león.–Mamá…–¿Quién es el que sabe, nene, vos o yo?Pero el problema principal no es ése. La adulteración de las cifras tiene efectos materiales aún más graves: su influencia en la asignación de recursos. Si dicen que hay menos pobres el dinero que el Estado debe destinarles va a ser menos, y la situación de los pobres reales va a ser cada vez más dura: menos atención, menos comida; desechan planes, cierran comedores, desabastecen hospitales. (Hace dos días anunciaron que el presupuesto de salud pública para 2010 bajará unos 450 millones de pesos; un poco menos que lo que se van a gastar en fútbol para todos. Allí sí que hay una doctrina que puede triunfar en el mundo: el derecho al fútbol priorizado sobre el derecho a la salud.) El miércoles, en este diario, Cynthia Pok, ex funcionaria del Indec, lo sintetizaba: “la estadística trucha también mata”.Ustedes, presidentes, lanzados a la política-ficción, decididos a convencernos de que la luna es una provoleta, le dejan a la derecha social el único terreno que la derecha política no puede ocupar: ni Macri ni Narváez ni sus amigos y entenados tienen la menor legitimidad frente a los pobres, así que la iglesia romana les hace el favor de ocuparse por ellos. La iglesia les sermonea, señores presidentes, que hay más pobres que los que ustedes dicen y que hay que hacer algo ya –los corre por izquierda. La conclusión mayoritaria es obvia: si un gobierno que se dice zurdito no hace lo que lo diferenciaría de uno de la derecha, ¿para qué sirven los zurditos?–Pero estimado, derecha e izquierda ya no significan nada. –¿Ah, no? Doble para aquel lado y va a ver cómo se rompe la nariz. –No sea nabo, Caparrós, usted me entiende. Y menos hablando de la iglesia. En la iglesia hay gente de izquierda y gente de derecha.Es el viejo truco peronista: el movimiento donde caben todos. Pero no por eso la iglesia romana deja de ser conservadora y arcaizante –derechista– por su organización interna y por su actividad externa. La iglesia católica está basada en la fe ciega, montada a imagen y semejanza del Imperio Romano: una estructura teocrática hiperjerárquica, donde las mujeres están excluidas de cualquier cargo importante, donde cada estrato debe obedecer a ojos cerrados la autoridad del estrato superior hasta acabar en el mando supremo, la representación de esa forma de poder que el mundo dejó atrás hace siglos: el monarca absoluto que ellos llaman papa. Si en Honduras o Uganda unos militares golpistas quisieran imponer un soberano vitalicio cuya palabra nadie pudiera cuestionar porque un dios se la dicta, los libres del mundo gritarían y la ONU debatiría cómo mandar tropas. Pero si es La Iglesia todo bien, son tradiciones.Y su intervención externa sigue el mismo modelo retrógrado: son la punta de lanza contra las libertades individuales, contra los cambios cientificos y técnicos; ahora están contra la investigación con células madre o los métodos anticonceptivos o las parejas homosexuales como antes estuvieron contra el divorcio, antes contra el voto femenino, antes contra la democracia o la igualdad y más antes contra la idea, por ejemplo, de que la tierra es redonda y gira alrededor del sol –y siempre contra cualquier intento de pensar. La iglesia romana, por supuesto, sabe de pobres: siempre se ha ocupado de que hubiera muchos. Allí estaría, muy grosso modo, la famosa diferencia inexistente entre derecha e izquierda: unos quieren, a veces, “ayudar a los pobres”; los otros, que no haya. Y la opción de la iglesia está muy clara. No digo que no existan curas obreros, curas tercermundistas, curas honestos y entusiastas; digo que como institución siempre sirvió para que los pobres sigan siendo pobres: que sean, si acaso, pobres con sopa, pero que no dejen de ser pobres –porque los reyes los necesitaban, los necesitan los patrones. En eso consiste la beneficencia en cualquiera de sus formas –sociedad de damas caritativas, oenegés de jóvenes preocupados, megaorgas de curas compasivos–; en eso consiste también su versión estatal contemporánea, el asistencialismo clientelista. Son tan parecidos: la iglesia romana siempre se ocupó de los pobres –y de que no dejaran de ser pobres– para mantener una base más o menos manejable, más o menos crédula, que pudiera seguir controlando. ¿Les suena a algo? Entre lo mucho que se le puede reprochar al peronismo no figura, sin duda, no aprender de los ejemplos útiles.Pero a veces se atontan y le entregan su terreno a la iglesia romana. Que ahora se ha lanzado agresiva, y discute las cifras truchadas. Aunque haga lo mismo que reprocha: “Hombres necios que acusáis/ a la mujer sin razón,/ sin ver que sois la ocasión/ de lo mismo que culpáis”. Esta mañana se me ocurrió chequear la publicidad de la campaña “Más por menos”, donde la iglesia ofrecía sus cifras de pobreza. Son las pequeñas delicias de internet –algo muy parecido al purgatorio, donde todo lo turbio permanece y dura–: buscando el aviso descubrí que eran dos. El primero, se ve, fue una versión inicial que alguien, apresurado o malevolente, subió a la red. El segundo es el definitivo, el que pasaron hasta el hartazgo las emisoras libres.Lo recordarán: un spot bien hechito, tan humano, casi blanco y negro, donde personas pobres dicen, tonos varios, “no soy una estadística, soy una persona” –tratando de defenderse, supongo, porque saben que las estadísticas se manipulan aún más que las personas. En su primera versión, la iglesia informaba, a través de un cartel sobreimpreso, que “2 de cada 10 argentinos viven en la indigencia” y que “4 de cada 10 argentinos viven en condición de pobreza”. Pero se ve que alguien lo vio y no le gustó y hubo alguna negociación –rápida, eficiente– con dios o con el diablo y las televisiones terminaron por mostrar otra versión, donde las mismas imágenes soportaban carteles iguales y distintos: “1 de cada 10 argentinos vive en la indigencia” y “3 de cada 10 argentinos viven en condición de pobreza”. Fue, sin duda, un milagro: en unos pocos días, la fuerza de la fe había reducido la indigencia a la mitad y la pobreza en un 50 por ciento. Más confuso fue lo que hizo con el desempleo: en la primera versión, el cartel decía que “3 de cada 10 jefes de familia están desocupados”; en la final, “1 de cada 10 argentinos está desocupado”. Las dos cifras pueden ser ciertas pero quien elige cuál usa sabe que el impacto va a ser más fuerte si dice 3 de cada 10 jefes de familia que si dice 1 de cada 10 argentinos. Y, claramente, en la versión final, se trató de bajar el impacto, aún si para eso había que reducir bruscamente la indigencia a la mitad en unos días.Es un pequeño ejemplo de manipulación. No es sorprendente que la institución más reaccionaria y más retrógrada falsee unos números: ¿qué es cambiar dos indigentes por uno comparado con convencer a millones de que si marchan a Luján van a conseguir un trabajo en Cañuelas o un novio en Mar del Plata, o que un hombre nació de una virgen o que resucitó a los muertos? Lo que sí parece tonto es que un gobierno como éste se deje correr por izquierda –se deje arrebatar lo que debería ser su tema central– por la gran institución de la derecha. O quizá lo tonto sea creer que este gobierno no aprendió la lección de la iglesia romana; tal vez lo tonto es suponer que quiere, realmente, atacar la pobreza

El Peronismo es el Cancer del País

Este Blog es para empezar a poner un poco de resistencia a la estupidez Nacional de pensar que lo masivo es siempre lo mejor. Un cáncer mientras mas grande se hace, más se multiplica, más crece y se reproduce y sus células se benefician de esta expansión y cada vez son mas pero todo tiene un precio... todo a costa de exterminar al organismo que lo aloja. Esto pasa con el peronismo. Mientras mas son peor es. No hay nada mejor para un peronista que otro peronista y esa es la fórmula: pongase la camiseta del partido del "Pueblo"y no importa si es de derecha, izquierda, fachista o liberal, no importa, sea peronista y sus "compañeros" que no tienen otro interés que el de estar en el poder por la "causa Nacional y popular", lo apoyaran y votaran, a costa de fundir al país, robar, destruir a los mas marginados, a la clase media e irse impunes. Estos no es una afirmación en el vacío, sino lo que ha caracterizado a la política de los últimos 50 años y en este blog demostraremos y documentaremos como ha sucedido. La primera reacción de un peronista es tratarte de "gorila" cuando le refutas algo. Primera falacia: atacar a la persona y no a lo que dice. Ellos nunca argumentan siempre tienen el espíritu patotero de señalar con el dedo a quien no piense como ellos y catalogarlo con diferentes calificativos. Este blog no tiene por objeto enunciar que hay que matar a alguien, eliminarlo u otras de esas barbaridades que se dicen y de las que se agarran los "compañeros" para victimizarse. Es más, es poca mi esperanza de que mis palabras o documentos que aquí postearé sirvan para cambiar algo, a lo sumo es un mero acto de resistencia que me servirá para hacerme sentir mejor y a otros, para que no se sientan tan solos en medio de tanta estupidez colectiva.
El Peronismo es un "movimiento político" que tiene es como el cáncer, mientras más son más devastan y reflejan lo peor de la idiosincracia argentina: la viveza criolla mal usada y la corrupción sin límites. Nos están consumiendo de a poco, ya fundieron el país en la década del noventa, ahora las cosas han mejorado un poco pero esto sólo es el repunte que hay que hacer necesariamente: no hay que cosas robar en un país desvastado.
Los invito de ahora en mas a recorrer este compendio de lo que serán documentos, opiniones y sobre todo ARGUMENTOS acerca de mi forma de pensar, que pretenderán justificar mi punto de vista con algo mejor que frases chauvinistas, falacias contra hombre o frases gastadas e hipóstasis de los 70´.
Saludos a todos

Esteban